Nuevas cirugías inéditas se realizaron en el Hospital de la Madre y el
Niño, esta vez a dos pacientes de 10 y 14 años, que presentaban casos
similares de "insuficiencia ventilatoria nasal por desviación de
tabique". Las intervenciones quirúrgicas se denominan "Septunplastia" y
ambas fueron realizadas exitosamente el pasado 10 de diciembre por los
otorrinolaringólogos Carlos Romero (staff médico del HMyN), y Diego
Moreno.
Es importante destacar, que es la primera vez que este tipo de
intervención se realiza en el Hospital de la Madre y el Niño, el cual a
un año de su puesta en funcionamiento paulatinamente mediante la
capacitación y constante actualización de sus profesionales, está
incrementando la atención compleja del paciente mediante procedimientos
quirúrgicos y tratamientos.
El otorrinolaringólogo Carlos Romero, explicó que los pacientes que fueron intervenido eran niños considerados desde el punto de vista médico como "respiradores bucales", debido a que la desviación del tabique nasal les impedía respirar por la nariz, debiéndolo hacer por la boca.
Las cirugías duraron una hora y media cada una, se denominan científicamente "Septunplastia", la cual consiste principalmente en la corrección de la desviación del tabique nasal del paciente y la reducción de cornetes nasales, posibilitando mediante este procedimiento al niño respirar normalmente por estas vías y no por la boca.
"Los pacientes se fueron de alta el mismo día que fueron operados", remarcó el doctor Romero y agregó que "tuvieron una mejora instantánea, ya que el día después del procedimiento quirúrgico se les quitaron los tapones y pudieron respirar por la nariz".
El otorrinolaringólogo Carlos Romero, explicó que los pacientes que fueron intervenido eran niños considerados desde el punto de vista médico como "respiradores bucales", debido a que la desviación del tabique nasal les impedía respirar por la nariz, debiéndolo hacer por la boca.
Las cirugías duraron una hora y media cada una, se denominan científicamente "Septunplastia", la cual consiste principalmente en la corrección de la desviación del tabique nasal del paciente y la reducción de cornetes nasales, posibilitando mediante este procedimiento al niño respirar normalmente por estas vías y no por la boca.
"Los pacientes se fueron de alta el mismo día que fueron operados", remarcó el doctor Romero y agregó que "tuvieron una mejora instantánea, ya que el día después del procedimiento quirúrgico se les quitaron los tapones y pudieron respirar por la nariz".
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