lunes, 16 de diciembre de 2013
Ya estamos a mitad de diciembre y a estas alturas iniciamos la cuenta
regresiva para despedir el año. Son semanas realmente intensas en las
que el estrés suele ser una reacción natural. Es por eso que resulta
imprescindible tomar ciertas medidas para tenerlo bajo control antes de
que termine por afectar nuestra salud.
Si bien el estrés puede
afectarnos en cualquier momento del año, lo cierto es que diciembre
suele ser uno de los meses más estresantes: es el fin de un ciclo y para
muchas personas son tiempos de concluir trabajos y compromisos
pendientes. Es, además, el cierre de un año académico, y si a esto le
sumamos las celebraciones de fin de año, nos encontramos con que el
tiempo por estas semanas resulta insuficiente.
Frente a este escenario el estrés es una reacción natural, ya que se
suman condiciones que generan lo provocan, arrastramos cansancio y
desgaste. Teniendo esto en cuenta es imprescindible conocer qué medidas podemos tomar para mejorar nuestra situación.
1- Desenchufarse
Las nuevas tecnologías han simplificado nuestras vidas en ciertos
aspectos, pero nadie puede negar que pueden llegar a ser muy
estresantes. Por eso es bueno tomarnos un tiempo para estar tranquilos,
alejados de teléfonos, smartphones, computadoras, tablets, televisores y
otros dispositivos para poder estar con nosotros mismos y entrar en
contacto con lo que pensamos y sentimos.
2- Mejorar la postura
Nuestro lenguaje corporal nos puede hacer sentir mejor y más seguros
de nosotros mismos. Esto se aplica a nuestra postura mientras estamos de
pie y sentados. Adoptar posiciones más abiertas o extendidas puede
ayudar a reducir la tensión. Por el contrario, una mala postura puede
provocar dolores y molestias, haciéndonos sentir que algo no está bien.
3- Dejar fluir las emociones
Numerosos estudios han demostrado que llorar nos permite exteriorizar
emociones y finalmente sentirnos relajados. Es por eso que, en muchos
casos, nos sentimos mejor luego de llorar. Cuando controlamos nuestras
emociones y detenemos el llanto, sólo estamos impidiendo la canalización
de todo lo que está en nuestro interior. El llanto, además, produce
neuroquímicos que nos hacen sentir más relajados y estimulan el flujo de
oxígeno a través de nuestro organismo.
4- Evitar alimentos procesados
Ciertos alimentos, como la harina, el azúcar, los endulzantes
artificiales, las gaseosas, la comida chatarra y otros productos que
cuentan con una gran cantidad de conservantes en su composición, deben
ser eliminados de nuestra dieta si queremos reducir el estrés. ¿Por qué?
Porque además de ser mejor para nuestra salud, podremos mantener
niveles saludables de azúcar en sangre. En su lugar recomendamos ingerir
alimentos como quinoa y avena, entre otras alternativas saludables que
permiten equilibrar el azúcar en sangre, una de las grandes causas de
estrés crónico.
5- Tomarse un descanso de las noticias
Nuestro organismo está diseñado de manera tal que todo lo que
consumimos nos afecta de algún modo. Cuando leemos los diarios o miramos
programas informativos solemos encontramos con malas noticias y
escenarios realmente preocupantes. Toda esta negatividad tiene un
impacto en nosotros y es por eso que resulta esencial, según indican los
expertos, tomarse un descanso de todo el frenesí mediático con cierta
frecuencia.
6- Practicar natación
La natación es un excelente ejercicio, ya que no sólo fortalece
nuestros músculos, sino que también tiene un gran impacto en nuestra
salud mental. Otra opción, para aquellos que no disfrutan de esta
actividad, es utilizar sales de baño y tomarnos unos minutos a la semana
para relajarnos en la bañera, logrando alejarnos de todo por un
instante. Autor: Salud.com.ar
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