La principal forma de prevenir enfermedades cuando
se está entre los 55 y 60 años es realizando actividad física, y una de
las más recomendables es la caminata.
Eso sí, hay que tener en consideración que el rendimiento
físico varía a lo largo de los años y es durante la juventud cuando se
da el momento más óptimo. El descenso de esta etapa comienza a partir de
los 35 años, pero se acentúa notoriamente entre los 55 y 60 años en
adelante como consecuencia de los cambios fisiológicos propios del
proceso de envejecimiento.
Es por eso que para las personas de mayor edad es muy importante tomar precauciones antes de comenzar a realizar ejercicio.
En primer lugar, los doctores especialistas de la Clínica MEDS
explican que “se debe consultar a un médico especialista que aconseje al
paciente en la elección de diferentes actividades, de manera de mejorar
la resistencia cardiorespiratoria y evitar los esfuerzos muy intensos.
Para una persona mayor siempre será mejor realizar un esfuerzo continuo
pero de intensidad moderada”, precisan.
También señalan que es relevante tener en cuenta que “a medida que
pasa el tiempo y aumenta la edad, se está más propenso a sufrir lesiones
debido a la pérdida de elasticidad de los tejidos del aparato
locomotor. Esto significa que los ejercicios deben ser de baja
intensidad, pero de mayor duración”.
FUENTE: Clínica MEDS
Según los facultativos de MEDS, una de las actividades más
recomendables para personas de edad avanzada es la caminata. “Caminar es
conveniente y adaptable cuando se ejecuta de forma bien orientada, ya
que entrega a la persona mayor seguridad al moverse, mejora el
equilibrio, disminuye la aprensión, aumenta la velocidad de
desplazamiento, acrecienta la libertad motriz y disminuye la sensación
de fatiga. Es una actividad rítmica aconsejable puesto que estresa
mínimamente al corazón y al aparato locomotor, distrae la mente, protege
contra las cardiopatías isquémicas y ayuda a perder peso”, puntualizan.
Otro ejercicio muy beneficioso para los adultos mayores es andar en
bicicleta o practicar natación por su bajo nivel de impacto. Los
profesionales enfatizan en que “nadar es uno de los medios más eficaces
para mejorar o mantener la capacidad cardiorespiratoria y, a su vez, la
de todo el sistema neuromuscular”.
Sea cual sea la actividad física que se realice, se debe perseverar
con tenacidad y paciencia para conseguir el fin buscado, evitando
siempre quemar etapas. En definitiva, hay que tener en cuenta que estar
en forma, a cualquier edad, es simplemente una cuestión de sentido
común.
FUENTE: Clínica MEDS
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