OPERAN EXITOSAMENTE A BEBÉ PREMATURA POR
“DUCTUS ARTERIOSO PERSISTENTE”
Un
bebé prematuro de 49 días de vida con 1.310 grs, que al nacer solo pesó 1,020
kgs., dado a luz con 32 semanas de gestación fue intervenida quirúrgicamente de
manera exitosa en el Hospital de la
Madre y el Niño, debido a una cardiopatía congénita
denominada “ductus arterioso persistente”, patología que compromete seriamente
la vida de las personas que la padecen. La cirugía es la primera que se realiza
en nuestra provincia en un Hospital Público.
El pasado 24 de junio, el bebé
nació en la ambulancia que trasladaba a su madre desde un paraje cercano a la
capital riojana hacia el hospital de la Madre y el Niño. Debido a su compleja situación
de salud por su prematurez se internó en el Servicio de Neonatología, donde el
equipo multidisciplinario de profesionales bregó permanentemente por su
bienestar.
La pequeña presentaba una
patología cardíaca llamada “conducto arterioso persistente”, que requería
tratamiento quirúrgico por un cardiocirujano infantil, y dado que en la
provincia no existe tal especialista, se iniciaron las gestiones para
practicarle la intervención en este nosocomio.
Esta situación constituyó sin
dudas un enorme desafío desde todo punto de vista, tanto para el HMyN como para
el sistema de salud de la provincia, ya que nunca se había realizado una
intervención quirúrgica de este tipo en un hospital público de La Rioja. Sin embargo, las
autoridades, los profesionales médicos y la propia familia de la niña,
afrontaron los riesgos y decidieron llevar adelante la cirugía.
De este modo, el pasado viernes 9
de agosto por la noche, el equipo de cardiocirujanos del Hospital Humberto
Notti de la Provincia
de Mendoza, encabezado por el Dr. Daniel Nento llegó a nuestra provincia y a
las 9 de la mañana del sábado 10 de agosto los médicos mendocinos, junto a
profesionales de Neonatología y Anestesiología de este Hospital, realizaron
exitosamente la operación al bebé.
Cabe destacar, que la cirugía se
pudo llevar adelante en la misma sala de Terapia Neonatal, que se acondicionó
de acuerdo a los requerimientos del equipo médico que intervino, hecho por
demás importante para las características de los bebés prematuros, ya que mediante
esta acción se evita “mover” al paciente.
Más allá de la cirugía realizada
exitosamente, lo destacable del caso es que por primera vez en un centro
asistencial público de La Rioja,
se lleva a cabo este tipo de intervención, evitando de esta manera el traslado
del paciente a otra provincia, con los riesgos que ello implica para su salud y
los inconvenientes familiares que esto conlleva.
Felicitaciones a todo el equipo del Hospital
El ministro de Salud, Juan Luna,
manifestó su satisfacción por los resultados de la cirugía, remarcando que este
tipo de intervenciones forman parte de la complejidad asistencial que se busca
dar al Hospital de la Madre
y el Niño, en un marco de permanente superación profesional.
“Esto constituye un hito para el
sistema de salud de la provincia y sobre todo para nuestro hospital materno
infantil, es una cirugía más que trascendental en un bebé con esas
características que hicieron dificultoso el trabajo de los equipos médicos,
pero aun así, los resultados fueron altamente satisfactorios” remarcó.
“Quiero felicitar a todo el
equipo de Salud que intervino para mejorar la calidad de vida de este bebé y
aliento a seguir por la vida de la superación profesional y la constante
capacitación para brindar prestaciones de calidad en una institución modelo de
alta complejidad” puntualizó.
¿Qué es una cardiopatía congénita y un ductus arterioso persistente?
El ductus arterioso o conducto
arterioso persistente (CPAP) o persistencia del conducto arterioso (CPAP) es la
persistencia, después de nacer, de la comunicación que normalmente existe entre
el sistema arterial pulmonar y la aorta durante la vida fetal. La causa se
desconoce y en el 90% de los casos se presenta como un defecto único.
Es más frecuente en mujeres,
niños prematuros y en infecciones por rubeola materna, no produce casi nunca
problemas funcionales al nacer. Se puede detectar por la existencia de un soplo
o ruido cardíaco continuo (soplo maquinaria).
Inicialmente no hay cianosis,
pero con el tiempo se desarrolla una enfermedad obstructiva de vasos
pulmonares, lo que produce una inversión del flujo sanguíneo y cianosis. El
conducto arterioso persistente debe cerrarse a la edad más temprana posible. El
tratamiento de elección es el cateterismo terapéutico que consiste en introducir
a través de catéter un dispositivo que ocluya el ductus. En algunas
circunstancias, como pacientes prematuros puede ser necesaria una intervención
quirúrgica.
“El Hospital tiene condiciones magníficas en todos los sentidos”
El cardiocirujano mendocino,
Daniel Nento explicó que “todas las personas al nacer tenemos ese ducto
abierto, que luego de unas doce horas se cierra solo, no así en los casos de
los pacientes prematuros donde ese cierre natural no se produce, por lo que se
lo debe hacer de manera quirúrgica”.
Señaló, que esta situación trae
dos complicaciones: una es que “la sangre que se encuentra del lado sistémico
es decir de la aorta, se cruza a la arteria pulmonar, generando edema de
pulmón. En consecuencia de esto, al robarle sangre de la aorta hace que el bebé
tenga muy baja la presión arterial, pudiendo provocar fallas en los órganos que
se alimentan de la sangre de esta arteria”. Por esta razón, el paciente operado
sufría de hiperflujo al pulmón y mala percusión de todos los órganos, situación
que con la cirugía fue subsanada.
Asimismo, el especialista destacó
el acondicionamiento de la sala de neonatología por parte del equipo de cirugía
infantil del Hospital de la
Madre y el Niño, para llevar adelante la cirugía en ese sitio
y evitar “mover” al paciente hacia un quirófano. “Se armó un pequeño quirófano
en la misma sala de neonatología”, remarcó.
“La cirugía consistió en una
pequeña incisión en el tórax izquierdo del paciente, por vía extra-pleural (sin
abrir la pleura, que es la bolsa que recubre el pulmón, lo que permite una
recuperación más rápida del paciente, ya que no se necesita un drenaje
pleural), para posteriormente proceder al cierre del ductus, con una especie de
clip que permite el cierre quirúrgico”.
El cardiocirujano expresó que “me
sentí muy cómodo operando en el hospital, ya que las condiciones edilicias,
materiales y el recurso humano son magníficas, por lo que dialogué con las
autoridades y ofrecí llevar adelante un programa de cardiocirugías conjunto, en
el que se puedan operar otras patologías, no solo ductus, formando
paulatinamente un servicio de cardiocirugía infantil y preparando al personal
para ello”.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deben acotarse al tema de discusión. Se apreciará la brevedad y claridad de los textos y el buen uso del lenguaje.
LosLLanosOnline.com se reserva el derecho de eliminar aquellos comentarios injuriantes, discriminadores o contrarios a las leyes de la República Argentina.