El equipo catalán le ganó 2 a 1 al Merengue en el Camp Nou. Neymar y Alexis Sánchez marcaron para el local, mientras que Jesé descontó para la visita.
España, 26 de octubre.- El Camp Nou reventó, como así también el rating en toda España y en los lugares del mundo donde el fútbol es una pasión. Barcelona y Real Madrid chocaron allí por la fecha 10 de la Liga española. Tres argentinos (Javier Mascherano, Lionel Messi –en el local- y Angel Di María) en cancha le dieron un condimento extra a los fanáticos de estos lados, que lo siguieron por TV. Y, aunque ni La Pulga ni Cristiano Ronaldo gravitaron, ambos equipos entregaron un muy buen partido que terminó en manos del local por 2-1 con goles sudamericanos: Neymar, en la primera etapa, y Alexis Sánchez, de emboquillada en el complemento. Con el tiempo cumplido, en tanto, descontó Jesé.
Dentro de la cancha se notó desde el arranque el ambiente de clásico. Los jugadores disputaban cada pelota como si fuera una final, y así a los 7 minutos Barcelona ya veía como amonestaban a su primer hombre, Sergio Busquets, por su primera falta en el partido, una sobre Di María. En la vereda de enfrente, a los 13, quien era amonestado era Sergio Ramos por una viveza de Neymar, quien chocó contra el defensor español provocando su amarilla.
De fútbol, en el primer cuarto de hora, se hablaba muy poco en los pies de los jugadores. Real Madrid apelaba a centros para Cristiano Ronaldo o Gareth Bale, mientras que el local buscaba combinaciones más complejas. Pero en un clásico de esta calidad el gol no podía tardar demasiado en llegar. A los 18 minutos, Busquets la tocó para Iniesta, quien encaró por el medio y vio a su izquierda a Neymar entre la marea de hombres de blanco. El brasileño definió como crack que es y la puso en el palo más lejano a Diego López para el 1-0. Sólo dos después, Messi casi convierte el segundo, cuando sorprendió a la defensa del Real en la derecha y remató cruzado apenas desviado.
Aunque el resultado no se modificaría en el primer tiempo y tampoco abundarían las chances de gol, los dos tuvieron ocasiones para llegar al gol. La visita tuvo de contra dos buenas oportunidades: un remate desde afuera de Bale, quien escapó de la marca de Piqué a los 25 minutos, y un desborde por izquierda de Cristiano Ronaldo para Khedira que justo llegó a tapar Víctor Valdés. El equipo de Gerardo Martino, en tanto, tuvo su ocasión de ampliar el marcador, nuevamente a través de Messi, con un tiro libre que fue bien despejado por la defensa del Real Madrid. El argentino tenía una meta extra que deberá esperar para cumplir: ser el único máximo goleador del derbi, ya que ahora está igualado en 18 goles con el también argentino Alfredo Di Stéfano.
Ese gol seguía siéndole esquivo en el segundo tiempo, que comenzó con un Sergio Ramos al borde de la expulsión, por una infracción a Iniesta, sin pelota. Seguramente esa sensación de que podrían echarlo en cualquier momento la tuvo Carlo Ancelotti, quien lo sacó de la cancha a los 10 minutos y en su lugar puso a Ilarra, dos minutos después de que Diego López evitara el segundo gol de Neymar.
En ese complemento, la figura de Valdés creció más que la de López. El arquero del Barcelona le tapó el gol a Cristiano Ronaldo, cuando tapó un violento zurdazo del portugués, tras una recuperación de Modric cuando Iniesta perdió la pelota en la mitad de la cancha. Luego, el 1 del Barsa evitaría el de Di María, quien probó desde afuera tras el córner que devino de ese tiro del luso. No tendría más oportunidades tampoco el rosarino, quien a los 75 fue reemplazado, al mismo tiempo que Iniesta dejaba la cancha en el local.
Antes de eso, quien salió fue Bale, dándole su lugar al francés Benzema, a los 15 minutos. Y el galo no tardó en buscar su gol: a los 26, probó desde afuera y su derechazo se estrelló contra el travesaño, dándole el aviso a Barcelona de que su victoria no estaba para nada asegurada. Acto seguido de eso, llegó la protesta de Cristiano Ronaldo, por un presunto penal.
Con ese panorama, la ventaja del equipo del Tata parecía flaquear, hasta que apareció Alexis Sánchez con el golazo que todos habían ido a ver. A 12 minutos del final, el chileno se escapó, le ganó la posición a Varane, se frenó y al ver adelantado a Diego López anotó el 2 a 0 de emboquillada para el deleite de propios y extraños y para, claro, la tranquilidad de todo su equipo. Como si ese lujo fuera poco, a los 38 Dani Alves se dio el gran gusto de tirarle un caño a Cristiano Ronaldo. Aunque su definición no fue la mejor, la posibilidad del gol ya era una anécdota al lado de lo que había hecho.
Para el final, quedó una nueva tapa de Valdés, a un tiro de Khedira a los 40 minutos y el descuento del Real Madrid, cuando Barcelona ya pensaba en los festejos. En el tiempo de descuento, Cristiano Ronaldo encaró una contra letal y con su velocidad provocó los desajustes en la defensa local que no pudo evitar que Jesé se filtrara por el medio y definiera ante la salida del arquero del Barsa, a quien la pelota se le metió por abajo sin lograr evitar el 2-1 definitivo, en una victoria que festeja también desde el banco el Tata Martino, en su debut en el derbi de España.
España, 26 de octubre.- El Camp Nou reventó, como así también el rating en toda España y en los lugares del mundo donde el fútbol es una pasión. Barcelona y Real Madrid chocaron allí por la fecha 10 de la Liga española. Tres argentinos (Javier Mascherano, Lionel Messi –en el local- y Angel Di María) en cancha le dieron un condimento extra a los fanáticos de estos lados, que lo siguieron por TV. Y, aunque ni La Pulga ni Cristiano Ronaldo gravitaron, ambos equipos entregaron un muy buen partido que terminó en manos del local por 2-1 con goles sudamericanos: Neymar, en la primera etapa, y Alexis Sánchez, de emboquillada en el complemento. Con el tiempo cumplido, en tanto, descontó Jesé.
Dentro de la cancha se notó desde el arranque el ambiente de clásico. Los jugadores disputaban cada pelota como si fuera una final, y así a los 7 minutos Barcelona ya veía como amonestaban a su primer hombre, Sergio Busquets, por su primera falta en el partido, una sobre Di María. En la vereda de enfrente, a los 13, quien era amonestado era Sergio Ramos por una viveza de Neymar, quien chocó contra el defensor español provocando su amarilla.
De fútbol, en el primer cuarto de hora, se hablaba muy poco en los pies de los jugadores. Real Madrid apelaba a centros para Cristiano Ronaldo o Gareth Bale, mientras que el local buscaba combinaciones más complejas. Pero en un clásico de esta calidad el gol no podía tardar demasiado en llegar. A los 18 minutos, Busquets la tocó para Iniesta, quien encaró por el medio y vio a su izquierda a Neymar entre la marea de hombres de blanco. El brasileño definió como crack que es y la puso en el palo más lejano a Diego López para el 1-0. Sólo dos después, Messi casi convierte el segundo, cuando sorprendió a la defensa del Real en la derecha y remató cruzado apenas desviado.
Aunque el resultado no se modificaría en el primer tiempo y tampoco abundarían las chances de gol, los dos tuvieron ocasiones para llegar al gol. La visita tuvo de contra dos buenas oportunidades: un remate desde afuera de Bale, quien escapó de la marca de Piqué a los 25 minutos, y un desborde por izquierda de Cristiano Ronaldo para Khedira que justo llegó a tapar Víctor Valdés. El equipo de Gerardo Martino, en tanto, tuvo su ocasión de ampliar el marcador, nuevamente a través de Messi, con un tiro libre que fue bien despejado por la defensa del Real Madrid. El argentino tenía una meta extra que deberá esperar para cumplir: ser el único máximo goleador del derbi, ya que ahora está igualado en 18 goles con el también argentino Alfredo Di Stéfano.
Ese gol seguía siéndole esquivo en el segundo tiempo, que comenzó con un Sergio Ramos al borde de la expulsión, por una infracción a Iniesta, sin pelota. Seguramente esa sensación de que podrían echarlo en cualquier momento la tuvo Carlo Ancelotti, quien lo sacó de la cancha a los 10 minutos y en su lugar puso a Ilarra, dos minutos después de que Diego López evitara el segundo gol de Neymar.
En ese complemento, la figura de Valdés creció más que la de López. El arquero del Barcelona le tapó el gol a Cristiano Ronaldo, cuando tapó un violento zurdazo del portugués, tras una recuperación de Modric cuando Iniesta perdió la pelota en la mitad de la cancha. Luego, el 1 del Barsa evitaría el de Di María, quien probó desde afuera tras el córner que devino de ese tiro del luso. No tendría más oportunidades tampoco el rosarino, quien a los 75 fue reemplazado, al mismo tiempo que Iniesta dejaba la cancha en el local.
Antes de eso, quien salió fue Bale, dándole su lugar al francés Benzema, a los 15 minutos. Y el galo no tardó en buscar su gol: a los 26, probó desde afuera y su derechazo se estrelló contra el travesaño, dándole el aviso a Barcelona de que su victoria no estaba para nada asegurada. Acto seguido de eso, llegó la protesta de Cristiano Ronaldo, por un presunto penal.
Con ese panorama, la ventaja del equipo del Tata parecía flaquear, hasta que apareció Alexis Sánchez con el golazo que todos habían ido a ver. A 12 minutos del final, el chileno se escapó, le ganó la posición a Varane, se frenó y al ver adelantado a Diego López anotó el 2 a 0 de emboquillada para el deleite de propios y extraños y para, claro, la tranquilidad de todo su equipo. Como si ese lujo fuera poco, a los 38 Dani Alves se dio el gran gusto de tirarle un caño a Cristiano Ronaldo. Aunque su definición no fue la mejor, la posibilidad del gol ya era una anécdota al lado de lo que había hecho.
Para el final, quedó una nueva tapa de Valdés, a un tiro de Khedira a los 40 minutos y el descuento del Real Madrid, cuando Barcelona ya pensaba en los festejos. En el tiempo de descuento, Cristiano Ronaldo encaró una contra letal y con su velocidad provocó los desajustes en la defensa local que no pudo evitar que Jesé se filtrara por el medio y definiera ante la salida del arquero del Barsa, a quien la pelota se le metió por abajo sin lograr evitar el 2-1 definitivo, en una victoria que festeja también desde el banco el Tata Martino, en su debut en el derbi de España.
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