Una de las cosas más frustrantes de enfrentarse a jugadores de la talla
de Leo Messi o Michael Jordan es que sospechas, fehacientemente y no sin
respeto, que te la van a liar. Incluso sospechas cómo y por dónde...
pero sin embargo te la hacen igual, al menos casi siempre. Casualidad o
no, ya sea por su habilidad o por la falta de la tuya. Puede ser tu
propio subsconsciente, tú predisposición a ello, tu propia mentalidad...
en perfecta sintonía con la de quien te la quiere liar, ansioso de
aprovechar su talento contra ti. Lo mismo, o parecido, ocurre con el
pequeño gran James Wan, al menos con el de 'The Conjuring': quieras o no
te la acaba haciendo... y además una y otra vez. Al menos casi siempre.
No sé entiende muy bien por qué Warner Bros. "embargó" su opinión a los acreditados como prensa en ese primer Nocturna donde 'The Conjuring' se presentó al mundo, si estamos ante lo que, aparentemente, podría ser uno de los grandes títulos del verano... del año. La sensación que transmitieron los efusivos aplausos al finalizar la proyección es de que la cinta, sencillamente, entusiasmó. Y esta aún no es mi opinión. Y con mucha razón, y por méritos propios. Y esta sí es ya mi opinión. Aunque pueda darse un margen para la duda al estar en un nicho de freaks más que predispuestos -y tan alegres de la vida aún a pesar de las siempre aburridas medidas de seguridad-, eso es algo que por ejemplo no le sirvió a 'Insidious' para ganarse el respeto que, vaya por delante, sí se merece James Wan. El pequeño gran James Wan, de quien por cierto tengo una foto en alguna parte de mi casa, de cuando mi novia se puso a su altura tras la proyección de la citada comedia en Sitges.
No sé entiende muy bien por qué Warner Bros. "embargó" su opinión a los acreditados como prensa en ese primer Nocturna donde 'The Conjuring' se presentó al mundo, si estamos ante lo que, aparentemente, podría ser uno de los grandes títulos del verano... del año. La sensación que transmitieron los efusivos aplausos al finalizar la proyección es de que la cinta, sencillamente, entusiasmó. Y esta aún no es mi opinión. Y con mucha razón, y por méritos propios. Y esta sí es ya mi opinión. Aunque pueda darse un margen para la duda al estar en un nicho de freaks más que predispuestos -y tan alegres de la vida aún a pesar de las siempre aburridas medidas de seguridad-, eso es algo que por ejemplo no le sirvió a 'Insidious' para ganarse el respeto que, vaya por delante, sí se merece James Wan. El pequeño gran James Wan, de quien por cierto tengo una foto en alguna parte de mi casa, de cuando mi novia se puso a su altura tras la proyección de la citada comedia en Sitges.
Desde que sorprendiera con el primer 'Saw' -recuerdo cuando un buen
amigo en su ya extinto videoclub me insistía encarecidamente que fuera a
verla-, Wan no ha dejado de crecer... como cineasta, evidentemente, y
como un autor merecedor de un nombre propio, siendo en la actualidad uno
de los directores que mejor saben leer las líneas del código. El
heredero de John Carpenter, vaya, como defensor a ultranza de un cine de
terror franco y directo, todo ello sin necesidad de recurrir a
alegorías políticas ni a más doble sentido que transmitir un sencillo y
humilde sobresalto. 'The Conjuring' no brilla porque sea particularmente
novedosa, al fin y al cabo por mucho que se inspire "en hechos reales"
se fundamenta en unas constantes muy reconocibles; brilla y sobre todo,
funciona, por la MAESTRÍA tanto de la puesta en escena de Wan como por
su excelente casting. Un título que en malas manos hubiera podido caer
de lleno en el ridículo en el que, sin ir más lejos, cayó el propio Wan
en 'Silencio desde el mal'.
Wan aprendió de la experiencia, y tras la demo que fue 'Insidious' su
vocación netamente "fantastique" ha encontrado su cima con 'The
Conjuring', la sublimación de una fórmula cuyo perfeccionamiento ofrece
un recital que apenas da tregua, y que culmina con una media hora final
sencillamente portentosa, capaz de dejar sin garganta a los más
susceptibles. Quizá por eso Wan, suponemos que ya licenciado Cum Laude
-pase lo que pase con 'Insidious 2'-, ha decidido probar suerte con una
producción como 'Fast & Furious 7'... muy fan, y muchas ganas por
comprobar si demuestra la misma habilidad narrativa (e inventiva visual)
para la acción. Cuestión de matemáticas. En algún susto acabarás
cayendo, si bien lejos de sentirte molesto querrás que el jodido te la
vuelva a liar, algo que sin duda hará. ¿Es esto lo que llaman miedo? Sí,
la inquietud ante la duda de cuando volverá a atacar Wan al espectador
resulta bastante incómoda, especialmente ante su apabullante
conocimiento y dominio de los distintos recursos del género.
'The Conjuring' es una de esas películas que vistas en pantalla grande, y
en buena (y abundante) compañía son, potencialmente, equiparables a lo
que sería, ejem, el sexo. Porque la sensación final, si se hace como se
ha de hacer (dejándose la piel sobre el campo), viene a ser la misma.
Como todo amante del Séptimo Arte, de la gran pantalla y del cine de
género en particular, una de las mejores cosas que hay es cuando una
proyección multitudinaria se convierte en algo parecido a una fiesta
universitaria americana de grado 5, ya sea voluntaria o no. La de 'The
Conjuring' puede ser toda una (premeditada) fiesta universitaria
americana de grado 5, una gozada con la que resulta un placer estar
junto, a ojo, con otras mil personas para compartir, casi al unísono y
en la misma frecuencia, una serie de reacciones que animan a pensar que
el fantasma del mismísimo William Castle ha estado jugando con las
instalaciones de la sala. ¿Acaso se encuentra esto en la solitaria
oscuridad domiciliaria?
Y pensar que, tras el veto de la Warner Bros., he escrito esto sobre la
que, posiblemente, sea una de las mejores películas del año (sin
atenerse a razones de género) hace ya más de un mes, mordiéndome la
lengua desde entonces y en el móvil, dedo a dedo, mientras sobrevolaba
la Gran Bretaña para así distraer mi atención de ese miedo a volar del
que parece que ya me he librado, por cierto, quien sabe si tal vez tras
asumir que, para pasar miedo (o algo que se le parezca), nada mejor que
algo como 'The Conjuring', la mejor película de ese llamado terror en
años. Pero la verdad, mereció la pena, sólo así habría pulido y puesto
punto final a esta crítica, con un café en la mano, en un sitio tan
reconocible como 'The Elephant House', the "birthplace" of Harry
Potter... apunte que, sencillamente, me permito escribir porque me sale
de los. Deseando repetir, espero volver para cuando Wan estrene la 2ª
parte de la que, 'Saw' incluida, es su más disfrutable (y terrorífica)
joya de la corona.F: elseptimoarte.net

0 comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deben acotarse al tema de discusión. Se apreciará la brevedad y claridad de los textos y el buen uso del lenguaje.
LosLLanosOnline.com se reserva el derecho de eliminar aquellos comentarios injuriantes, discriminadores o contrarios a las leyes de la República Argentina.